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Un proyecto en colaboración con Juan Mejía

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Rumpelstiltskin era un duende con poderes mágicos que realizaba tareas imposibles, como hacer hilo de oro a partir de la paja. Pero también era caprichoso, ambicioso y chantajeaba a las princesas para obtener lo que quería de ellas. Si se adivina su nombre, que él revela cantando cuando cree que nadie lo oye, de la pura ira se parte en dos.

Este proyecto consiste en una serie de collages, figuras recortadas y pegadas sobre papel de diferentes formatos, que crean composiciones formales y coloridas suspendidas entre la abstracción y la figuración.

El proyecto se trata del diálogo, del juego, de la construcción, del erotismo y del arte.

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Los ojos cerrados pasan por figuras y parajes. Él no para de cerrar los ojos.

 De camino al único lugar que hay, anda como si soñara. Está quieto como si rodara. Callado, como si estuviera presentándose. En el mundo pasa un segundo, y en ese segundo de su vida, como si durmiera, él tiene tiempo de partir y de llegar.

 Hay cosas que se aparecen a la vista de los sueños. Hay escenas y paisajes.

 Al verlas uno cree que está mirando  (…)

 Carolina Sanín